#ElPerúQueQueremos

PORQUE OCTUBRE ES MORADO

Publicado: 2012-10-30

Por Cynthia Mendoza, Janeth Cienfuegos y Elizabeth Mendoza

Dicen que octubre es morado, dicen también que los limeños y, por general, los peruanos somos muy religiosos… dicen, pero eso lo sabe cada uno, como cada quien sabe que en esta época del año, casi todos vestimos en nuestro corazón el hábito morado: todo sea por el Cristo Moreno.

Así que los periodistas hacen crónicas, reportajes, artículos  y notas informativas de todo tipo; así que apenas está terminando septiembre los medios se vuelven compulsivos hacia Las Nazarenas y el turrón de Doña Pepa… Y es que en octubre Cristo baja de los cielos para caminar junto a su pueblo.

“¡Sí señorita! Aquí estoy todos los días vendiendo rosarios, velitas, y recuerditos del Señor de los Milagros… Es bien milagroso, no quiere comprar una medallita. La fe no es solo cosa de rezar ah…”. Así se gana la vida Flora; ella les da la “bienvenida” a los fieles, aclarando que las filas formadas son para tocar el anda. Por ahí una cámara traviesa intenta fotografiar los rostros afligidos de los feligreses que buscan paz y consuelo. La cámara juguetona sigue con su labor, pero los amigos de lo ajeno ya la vieron, así que debe ocultarse un momento.

Siempre hay que intentar algo distinto. Esta no es una crónica del inicio del mes morado; tampoco de la fe de una persona regenerada o sanada. Tan solo es un punto de vista, es un mero acercamiento a un sentimiento grandioso. A la fe no le busquemos teorías explicativas. Es solo que el Señor de los Milagros hace que la gente llore y camine de rodillas porque para ellos eso es amarlo (sí, con lo complejo que es el amor, en todos sus aspectos), que los rezos se eleven a la cúpula de las Nazarenas y al cielo gris en los contados recorridos.

Se despide en tan solo unas horas y sería pecado no haberlo visitado siquiera una vez; sería trágico no haber ido al recorrido del barrio tampoco; sería fatídico no tener un rosario en tu casa (si eres católico, claro). Aunque sea cual fuere la inclinación religiosa de cada hogar peruano, no se puede negar que “El Cristo de Pachacamilla” es reconocido mundialmente.

“Los cirios se venden muy bien, si tu pecado es muy grande debes comprar uno grande pues… Si vienes a pedir algo también debes comprar uno, al menos una velita… ah… no, espera, compra sino esta morada mejor…”, trataba así de convencer al pueblo devoto otra comerciante. Lo que no sabe es que la fe es un refugio, sobre todo, para los hambrientos, los descalzos y los enfermos. Así lo retratan los evangelios.

Es de noche, cerca de las siete y Carmen sigue rezándole a aquella mirada que la calma, su niño no entiende y le jala el brazo, el padre lo coge y le dice que su mamá está orando… finiquita el rezo y la intervengo para unas palabras, a lo que ella responde con los ojos llorosos: “He venido a verlo porque una sola mirada suya puede calmar mi alma…”. Satisfecha se retira con su familia.

¿Y los comerciantes? Hicieron su agosto en octubre. Como pan caliente, o mejor dicho como turrón caliente, salieron los cuadros, las estampillas, las medallitas. Y es que algunos limeños creen que ganarse el cielo es como comprar un boleto de La Tinka.

Octubre es travieso: mueve más que gente, nos mueve el tráfico y las rutas del transporte, pero ello resulta irrelevante cuando se trata de fe.

La noche avanza y el frío no ahuyenta a la masa; afuera y adentro, es difícil caminar. “Es más bonito de día, de noche hasta miedo da venir, pero Él me cuidará de regreso, tomaré el micro y de ahí a mi casa”, me confiesa una fiel creyente de Villa El Salvador.

Así culmina un año más que el Salvador acompaña al pueblo limeño. Quizá sorprendido por la ola de violencia que azotó nuestra ciudad, él perdona porque sabe que no ‘sabemos lo que hacemos’. ¿Cuándo descansará el Cristo moreno? El día en que todos los limeños nos sentemos en una mesa, desayunados todos, en medio de una mañana eterna. Amén.


Escrito por

COMBASE

El vuelco que ha dado la comunicación en estos últimos años es favorable para la libertad de expresión, abriendo las puertas de la sociedad de la información a todo aquel que está dispuesto a aceptar el reto de abrir un espacio en la red y comenzar a escribir.


Publicado en